Muchas personas pasan por el mundo
sin dejar un rastro, una huella
otras marcan tendencias que parecen religiones
la mayoría solo están ahí, esperando el momento en que dejen de hacerlo
dejándose llevar.
En tu vida identificas personajes
que según tus sentimientos hacia ellos
pueden ser protagonistas o simplemente espectadores
lo extraño es que los que de verdad llegarán a ser importantes
andan merodeando por ahí, distraídos e invisibles.
Caminas por la calles esculcando tus bolsillos
buscando vestigios de amistad, de amor, de ilusión
sacudes tu cabeza negando tu destino
y te sientas triste mirando las estrellas
buscando en ellas la solución.
Luego estallas de alegría
tu voz se quebranta de emoción
tus lagrimas acarician tus mejillas
y la felicidad ríe en cada latido de tu corazón
Dualidad, incertidumbre, decisión
si o no
malo, bueno
lejos, cerca
amor, ¿dolor?
No sabes que sucederá mañana
nunca podrás predecirlo
lo único que podrás conseguir
es estar absolutamente preparado y con el equipaje listo
esperando con suerte, abordar el tren correcto
La vida auque mucha veces lo parezca
no ha sido diseñada para recorrerla en soledad
es imposible soportar sus decisiones
es incoherente tratar de entenderlas
siempre, será posible cambiarlas
Todo tiene dos caras
desde las monedas hasta las montañas
y siempre podrás escoger de qué lado quieres estar
aunque esa no sea la decisión que cambiará tu vida
mientras no tengas el valor de aceptar que se puede regresar
Cada segundo lleva en sus espaldas un momento, un recuerdo
cada mirada quema tu memoria y le imprime un poco de tu historia
tus palabras pueden morir y llevarse consigo muchas ilusiones
pero tu corazón siempre sabrá la verdad
aunque a lo mejor también muera con ella
Vivir no es fácil
no sería divertido si lo fuera
así que guarda tus monedas y apuéstale a tu suerte
prueba, arriesga y equivócate, pero aprende
porque las reglas no existen
la vida no es un tablero ni tu eres una de sus fichas
además, puedes cambiar tu apuesta en el momento que quieras.
Lo único que sé, es que donde quiera que estés
en la calle más oscura del planeta
cuando en tus bolsillos no haya vestigios de cariño
y estés sentada mirando la estrellas
decidida a continuar o a volver a empezar
yo estaré ahí para tí
en un teléfono, en una hoja de papel
en un abrazo o simplemente en un pensamiento
Solo Dios sabe si estamos del mismo lado de esta gran montaña
o si caminamos en direcciones diferentes
y sabes, ya no creo que me interese averiguarlo
igual, siempre tendré la posibilidad de empacar mi maleta y regresar ..no?
Daniel Mantilla
Feb 28 mar 2 2005
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